En toda edificación realizada con estructura de hormigón puede estar expuesta a padecer patologías debidas a la carbonatación y por ello es necesaria la rehabilitación de pilares.
Hay edificios con mayor facilidad de encontrar patologías según varios factores. Los factores más determinantes son por una parte la situación de la estructura, es decir, en el interior o en la interperie o por otro lado, en contacto con el terreno o en las plantas superiores. En segundo lugar, la zona climática donde esté ubicada la estructura y sobretodo si está cercana a la costa.
En cuanto a la rehabilitación de pilares que realizamos en el barrio de San blás de Alicante se debe a carbonatación de los pilares por humedades. Estas humedades se dan por capilaridad ya que la edificación se construyó con un sistema de cimentación directo al terreno, sin aislar la estructura. Esto permite el avance de la salitre a las armaduras de los pilares.
La carbonatación es un proceso químico natural que se da en los hormigones. En sí misma no es patología, pero sus efectos sí, ya que reducen la durabilidad y/o la resistencia.
Esta se produce cuando el dióxido de carbono consigue penetrar en el hormigón y este actúa con el hidróxido de calcio del cemento, formando carbonato cálcico insoluble.
La carbonatación va avanzando de fuera hacia dentro del hormigón, haciendo que el pH del hormigón baje, esto afecta a su capacidad protectora, por lo que las armaduras se quedan desprotegidas y se oxidan.
El principal efecto es la oxidación de las armaduras, que tienden a aumentar su volumen, lo que genera tensiones internas en el hormigón, que se traducen en forma de fisuras y grietas. Y a la larga puede traer graves consecuencias si no se actúa de forma correcta, ya que tanto el hormigón como los corrugados pierden propiedades mecánicas de resistencia.
A menudo, nos encontramos con actuaciones sobre pilares que se ha realizado por personal del sector de la construcción que no está capacitado para realizar este tipo de actuaciones.
esta situación provoca una mala actuación que en muchas ocasiones se traduce en pérdidas económicas de gran escala. El hecho que más nos encontramos es la actuación sobre los pilares tratándolos como carbonatación cuando la patología se centra en otra fuente que lo provoca.
En este caso, no vamos a describir el proceso que se realiza para rehabilitar (aunque se encuentra en numerosos lugares en internet). Esto se debe a la intención de no colaborar con la mala praxis de la profesión.
Os dejamos el proceso seguido en la obra descrita de Alicante.
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